Murmullos tónicos.

Hablando alto me concentro y pienso a diario,
hablando alto pues nadie tengo a mi lado. Me
he dado cuenta que ando a solas conjurando,
hablando alto recostado a cualquier árbol. Y
hablando vuelo bien alto si es necesario, cómo
una voz que brota del fondo de un párrafo. De
vivo ardor mi diapasón recalo al paso; y si me
me escuchan me dirán que no me callo…

Hablando paso el tiempo al peine meditando,
desmenuzando la ilusión cual buen soldado,
sigo luchando contra el vértice agrietado; y en
mil pedazos me compongo y me rehago. Me doy,
me inspiro, me conduzco y me abalanzo. Me
vuelvo pluma, escribo un verso y sigo amando,
evoluciono en la tragedia en que resbalo, me
economizo para cuando llegue mayo…

‒ Me retranscribo y no ensordezco al escucharlo.

Si hablando alto miro al cielo y veo mojando, la
claridad del día siguiente contrastando. Ayer
mordí por donde al cuerpo le entra el dardo; y
hoy sonriente cuento el tramo realizado. A
corazón, a no me extrañen si me escapo. A
cuenta gotas contra la marea remando, bajo un
ciclón las botas puestas por un lago. En redentor
de lo plasmado en las corrientes de un ensayo…

‒¡Hablando alto y liberando, sin desmayo!

Hablando alto, pesco, cazo y me distraigo; y al
más cabal y al más absurdo los contagio. Salto
la valla, cojo un taxi y pago un trago, presto
atención y hasta una bala tiro al blanco; y a
quien lo dude le disparo el calendario. Y no
recuerdo haber errado calculándolo, pues ya
hace tiempo que hasta durmiendo preparo; y
si descanso anoto un anuncio y lo rayo…

‒ Sin que lo extraño me pervierta el escenario,
si hablando alto, borro el recuerdo acabándolo.

– ¡Olvidando!

Photographie Ariel Arias , Photographe cubain à Paris